El cine hindú ha sido por décadas un pilar fundamental del arte cinematográfico mundial. Tras la Segunda Guerra Mundial, surgió un movimiento que puso a la India en el mapa del cine de autor, destacando historias profundas y realistas que reflejaban la sociedad y cultura del país.
Satyajit Ray, el genio del cine indio, fue uno de los directores más influyentes del siglo XX, fue una figura clave en el cine hindú. Inspirado por Jean Renoir y el Neorrealismo Italiano, Ray debutó con Pather Panchali (1955), marcando el inicio de una carrera que redefinió el cine mundial. Su sensibilidad y estilo poético lo llevaron a a ganar premios en Cannes, Berlín y Venecia.
Ray no solo inspiró a generaciones de cineastas indios, sino que también dejó una huella indeleble en el cine mundial. Su obra sigue siendo un testimonio del poder del cine para contar historias universales desde una perspectiva local.
El legado de Ray incluye la icónica Trilogía de Apu: Pather Panchali (1955), Aparajito (1956) y El Mundo de Apu (1959). Estas películas narran la vida de Apu, desde su infancia en una aldea rural hasta su lucha por encontrar su lugar en el mundo. Con un enfoque realista y emotivo, estas obras cautivaron al público global.